La Gobernación del Atlántico está tomando medidas decisivas para abordar la problemática del consumo y comercialización de drogas en el departamento, enfocándose principalmente en la prevención entre niños y jóvenes. A través de su liderazgo del Consejo Seccional de Estupefacientes, que reúne a 20 instituciones, se están implementando estrategias integrales que incluyen la colaboración con el Colombo Plan, financiado por la Embajada de los Estados Unidos.
Este esfuerzo interinstitucional busca fortalecer las capacidades locales mediante la educación, capacitación y prevención basada en evidencia, asegurando un enfoque territorial que se ajuste a las necesidades y capacidades específicas de cada municipio.
El secretario de Salud del Atlántico, Luis Carlos Fajardo, quien funge como secretario técnico del Consejo, lideró este espacio que se reúne trimestralmente con el objeto de aunar esfuerzos interinstitucionales para trabajar en la prevención del consumo de sustancias psicoactivas y en la lucha anticrimen. Expresó el interés de las autoridades, ya que este flagelo afecta la salud pública y cada vez más se cautiva a más menores de edad.
Explicó que se viene trabajando materia de salud mental, lo cual brinda protección a la población adicta, así mismo en la articulación de los miembros del Consejo en esfuerzos en materia de prevención y enfrentamiento del crimen organizado para un plan efectivo de drogas para el departamento.
Hacen parte del Consejo Seccional de Estupefacientes, coordinado por la Secretaría de Salud del Atlántico, además la Alcaldía de Barranquilla, como de parte del departamento las Secretarías de Educación, Interior, Desarrollo Económico, Mujer, al igual que la Procuraduría, ICBF, Instituto de Medicina Legal, Policía del Atlántico (Deata), Escuela Naval de Suboficiales ARC, Fuerza Aérea, II Brigada del Ejército, CRA, Fiscalía, CTI, DIAN, Defensoría del Pueblo, Migración Colombia, SENA y Prosperidad Social. Y ahora se le sumarán las universidades a partir de una decisión del órgano.
En el marco del encuentro, se estableció que el Atlántico es uno de los cuatro territorios del país, seleccionado por el Gobierno nacional, para la inversión de recursos del Colombo Plan que cuenta con financiación del Gobierno de los Estados Unidos, a través de su Embajada en el país. La inversión estará dirigida a fortalecer las capacidades de los equipos locales para la implementación de estrategias de tratamiento y prevención basadas en evidencia, enfocadas en planificar, desarrollar e implementar intervenciones en áreas urbanas, rurales y aisladas.
Colombo Plan es una organización intergubernamental internacional dirigida a la cooperación económica y al desarrollo social que cuenta con el apoyo de Drug Advisory Programme (DAP) de EEUU, el cual aboga por el uso de prácticas basadas en evidencia y está enfocado en la educación y capacitación de profesionales que, desde diferentes campos, trabajan en el tratamiento y prevención de los trastornos por uso de sustancias, convirtiéndolo en el proveedor líder de entrenamiento en RDD o reducción de daños
Gonzalo Sosa, Project Manager en prevención de Colombo Plan, explicó las acciones que en el país se vienen realizando y expuso el cronograma de acciones que se dirigen básicamente a evitar que haya más población adicta a las SPA a través del fortalecimiento familiar y social.
El Ministerio de Justicia y del Derecho, a través de su asesora territorial, Michelle Cardozo socializó la guía de formulación de los Planes Integrales Territoriales de Drogas y puso sobre la mesa la urgencia del Gobierno nacional para que cada departamento planifique sus actividades y las inicie en equipo con las universidades, lo cual en el Atlántico ya se viene coordinando, asimismo con la población escolar y bachiller.
En el Consejo se estableció la necesidad de realizar acciones dirigidas al grupo poblacional femenino, ya que según datos del Minjusticia cada vez más las mujeres se involucran en el negocio de las drogas ilícitas, creciendo en más de 400 % las medidas de encarcelamiento, en contraste a que son las que menos consumen SPA, muy por debajo de los hombres.
Cardozo insistió que para el Gobierno nacional el abordaje del fenómeno de las drogas requiere de un enfoque territorial para que cada departamento y municipio defina sus prioridades, teniendo en cuenta sus necesidades y capacidades. En un esfuerzo articulado con los Ministerios de Justicia y Salud le apuestan a que el ámbito local materialice la política nacional de drogas, adquiriendo su verdadero significado.
Agregó que para dar una respuesta eficaz a la problemática del consumo de sustancias psicoactivas, a la oferta ilícita y a la criminalidad, el Gobierno invierte en estrategias colectivas y participativas a través de la nueva Política Nacional de Drogas 2023-2033 ‘Sembrando vida, desterramos el narcotráfico’ que requiere iniciar un proceso de formulación local del Plan Integral Territorial de Drogas –PITD, como herramienta clave para la implementación de la Política a nivel territorial, por lo que en el departamento del Atlántico conminó urgentemente a la acción interinstitucional.
En respuesta, el departamento del Atlántico, a través de la Gobernación ya viene trabajando y se alista para la primera fase de formulación del plan, al recopilar información, revisando y analizando las experiencias previas y estableciendo acuerdos con los actores responsables: instituciones, academia y sociedad civil.
El compromiso del Atlántico con la nueva Política Nacional de Drogas destaca la importancia de una acción coordinada y efectiva para enfrentar este flagelo. La participación activa de diversas entidades gubernamentales, la academia y la sociedad civil es crucial para formular y ejecutar el Plan Integral Territorial de Drogas, que no solo busca reducir el consumo y la criminalidad asociada, sino también proteger y mejorar la salud pública de los ciudadanos, especialmente de los más vulnerables.
Cabe indicar, que según MInjusticia, la situación de drogas en Colombia es un problema crítico, no solo por el aumento sistemático que señalan los estudios disponibles, sino porque sus características lo hacen un asunto complejo con serias repercusiones en la salud pública y en lo social, el consumo de drogas ilícitas está creciendo en el país no solo porque más personas las consumen sino porque el mercado de sustancias es cada vez más amplio y diverso, de hecho en el país circulan más de 100 tipos sustancias psicoactivas. Según un estudio del Ministerio de Justicia y el Instituto Nacional de Medicina Legal sobre mortalidad asociada al consumo de sustancias psicoactivas (SPA), entre 2013 y 2020 se reportaron 28.541 muertes asociadas al consumo de éstas.