La noche del domingo 26 de mayo las tropas del Batallón de Infantería N.° 21 Batalla Pantano de Vargas, de la Cuarta División del Ejército Nacional, repelió un ataque del Frente 44 del Estado Mayor Central de las Farc en el departamento del Meta.
La ofensiva de los disidentes inició al intentar aliviar la presión ejercida por las operaciones terrestres unificadas del Ejército en Mapiripán, hostigando con ráfagas de fusil la base militar de Puerto Alvira.
El ataque fue respondido con la colaboración de la Fuerza Aérea Colombiana, que desplegó vuelos de reconocimiento sobre el área para anticipar posibles acciones terroristas y proteger a la población civil.
El Ejército Nacional denunció públicamente al Frente 44 por instrumentalizar a la población civil, utilizando sus viviendas como escudo para evitar la respuesta militar. Esta táctica, considerada una grave violación de los derechos humanos, pone en riesgo la vida de los habitantes locales y complica las operaciones de seguridad en la región.