La Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol) advirtió que el incremento del salario mínimo podría elevar el valor de la vivienda hasta en un 10%, al generar mayores costos en la construcción y presiones inflacionarias en el sector.
Según el gremio, el aumento del mínimo impacta directamente la mano de obra, los insumos, el transporte y los servicios asociados, lo que podría incrementar cerca de un 4% los costos totales de construcción, efecto que terminaría trasladándose al precio final de los inmuebles.
Camacol señaló además que la medida afecta de manera particular a la vivienda de interés social (VIS), cuyos precios máximos están definidos en salarios mínimos, lo que reduciría su asequibilidad y encarecería la contratación formal.
Finalmente, el presidente del gremio, Guillermo Herrera, afirmó que el salario mínimo no debe ser el único instrumento de política social y pidió una estrategia integral basada en crecimiento económico, productividad, empleo formal y políticas de vivienda que amplíen el acceso a soluciones habitacionales dignas.









