El caso de Valeria Afanador, la niña de 10 años hallada muerta en el río Frío el pasado 29 de agosto tras desaparecer de su colegio en Cajicá (Cundinamarca), sumó nuevas revelaciones.
Según chats de WhatsApp divulgados por El Tiempo, los profesores del Gimnasio Campestre Los Laureles reportaron la angustia por la ausencia de la menor desde el mediodía del 12 de agosto. “¿Alguien ha visto a Valeria Afanador? Los niños están corriendo buscándola y dicen que no aparece por ningún lado”, escribió un docente. Minutos después, confirmaron que no estaba en aulas ni áreas de preescolar.
El abogado de la familia, Julián Quintana, anunció que pedirá imputar a la rectora y a dos profesores por homicidio, al considerar que sus omisiones facilitaron la tragedia. Además, denunció que el colegio habría modificado la reja por donde Valeria fue vista por última vez, lo que interpretan como una alteración de la escena.
Por su parte, la Fiscalía concluyó en su informe que la menor murió el mismo día de la desaparición por sumersión en medio líquido, descartando violencia física.
El gobernador de Cundinamarca, Jorge Emilio Rey, pidió esclarecer si Valeria salió del colegio por decisión propia o inducida, y advirtió que seguirá un proceso administrativo contra la institución.
La familia rechaza la hipótesis de que la niña se haya ido sola. “Conocíamos a nuestra hija y sabíamos que no era de salir del colegio y lanzarse a un río. Yo reitero mi posición: Valeria no salió sola del colegio”, aseguró su padre, Manuel Afanador.