La deportación de Salvatore Mancuso a Italia lesionaría seriamente los derechos de las víctimas de las Autodefensas Unidas de Colombia, las cuales cometieron graves violaciones a los derechos humanos.
El Defensor del Pueblo, Carlos Alfonso Negret Mosquera, manifiesta a la opinión pública su preocupación por el curso de los hechos judiciales en Estados Unidos y Colombia que podrían llevar a la deportación del señor Salvatore Mancuso a Italia, eludiendo así los cientos de investigaciones pendientes en su contra por graves y masivas violaciones a los derechos humanos como masacres, desapariciones forzadas, homicidios selectivos, desplazamiento forzado y torturas, entre otras.
En virtud de lo anterior, la Defensoría del Pueblo está evaluando la presentación de una solicitud de medidas cautelares ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, CIDH, con el propósito de que las autoridades judiciales y administrativas con responsabilidades en este caso adopten con debida diligencia todas las acciones tendientes a garantizar que Salvatore Mancuso cumpla con las condenas impuestas por el sistema judicial colombiano y así garantizar los derechos de las víctimas, especialmente a la verdad y la justicia.
Las conductas cometidas por Salvatore Mancuso, a través del Bloque Catatumbo, constituyen crímenes de lesa humanidad y graves crímenes de guerra y por lo tanto la adjudicación de justicia es una responsabilidad universal que recae en primer lugar en las autoridades colombianas.