La polémica que envuelve al representante David Racero, del Pacto Histórico, se intensificó este lunes tras las declaraciones de Estefanía Montoya, exasesora de su Unidad de Trabajo Legislativo (UTL).
Montoya, quien aparece en chats que evidencian presuntas irregularidades, negó cualquier conducta indebida durante su tiempo trabajando con Racero.
En uno de los chats, fechado en diciembre de 2019, Montoya mencionaba que recibía un salario mensual de $8.158.000, de los cuales transfería $3.500.000 a una persona identificada como Yidis, quedándose con $4.300.000 y dejando un saldo de $358.000. La respuesta del congresista a este mensaje fue “OK. Tenlo ahí”. Además, se reportan transferencias a la tarjeta de crédito del representante.
A pesar de las evidencias, Montoya emitió un comunicado afirmando que nunca se le exigió dinero ni se cometieron actos indebidos en su labor en la UTL. Calificó el chat divulgado por el periodista Daniel Coronell como “un pantallazo descontextualizado” y desmintió haber estado obligada a realizar las transferencias de su salario.
Este escándalo ha desencadenado investigaciones por parte de la Procuraduría y la Corte Suprema de Justicia, que buscan esclarecer los hechos y determinar posibles responsabilidades en este caso que ha sacudido el panorama político.