Seis exjefes de las FARC reconocieron ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) que reclutaron y utilizaron a más de 18.000 menores de edad durante el conflicto armado, un crimen que calificaron como “injustificable” y que dejó “cicatrices hondas en el tejido social”.
Entre los firmantes de la carta enviada a la JEP están Rodrigo Londoño, Julián Gallo y Pablo Catatumbo, quienes expresaron que este hecho es una “fuente de profundo sufrimiento” y reiteraron su compromiso de aportar a la verdad y la reparación de las víctimas.
En noviembre pasado, la JEP imputó a los exjefes guerrilleros por el reclutamiento forzado, así como por malos tratos, tortura, homicidio y violencias sexuales en contra de los menores, principalmente entre 1996 y 2006. Según la jurisdicción, las víctimas perdieron la esencia de su niñez y fueron sometidas a violaciones, esclavitud sexual y actos de violencia, sin que los mandos de las FARC tomaran medidas para evitar estos crímenes.