Una ofensiva nacional contra las finanzas del crimen organizado permitió a la Fiscalía General de la Nación y a la Dijín aplicar medidas de extinción de dominio sobre 431 bienes vinculados a actividades ilícitas como narcotráfico, minería ilegal y accionar de grupos armados.
Las diligencias se realizaron de manera simultánea en Risaralda, Valle del Cauca, Quindío, Cauca, Putumayo, Caquetá, Santander, Antioquia y Bolívar, y estuvieron dirigidas contra patrimonios presuntamente construidos mediante delitos como lavado de activos, enriquecimiento ilícito, tráfico de armas, homicidio, desaparición forzada y explotación ilegal de recursos mineros.
De acuerdo con las autoridades, el valor comercial de los bienes afectados —entre los que se encuentran inmuebles, vehículos, sociedades, animales y productos financieros— supera los 445.000 millones de pesos.
Uno de los mayores impactos se registró en Medellín y varios municipios de Antioquia, donde fueron ocupados un hotel, apartamentos, locales comerciales, vehículos, títulos valores y más de 200 animales, con un avalúo cercano a 375.000 millones de pesos. Estos activos estarían relacionados con la estructura de alias Horqueta, señalado cabecilla del Frente Capitán Mauricio del ELN, quien presuntamente financiaba su actividad criminal mediante minería ilegal de oro a través de empresas fachada.
En Urabá y el Valle de Aburrá, la operación también afectó el aparato económico de alias Cholo Banano, señalado narcotraficante vinculado al Clan del Golfo. En este caso se ocuparon 81 bienes, entre lotes, viviendas, apartamentos, cuentas bancarias y vehículos, avaluados en más de 23.000 millones de pesos.
La intervención se extendió a Cauca, Valle del Cauca, Putumayo, Caquetá, Santander y Nariño, donde se impactaron propiedades atribuidas a alias Marlon y Gerson, cabecillas del Estado Mayor Central de las disidencias. Según las investigaciones, varios de estos predios eran utilizados como laboratorios para el procesamiento de cocaína, cultivos ilícitos, depósitos de armamento y centros logísticos.
En Pereira, las autoridades incautaron cinco bienes del grupo delincuencial organizado Cordillera, avaluados en más de 5.400 millones de pesos, pertenecientes a familiares de alias Viejo, May o Lalo, organización dedicada al expendio de estupefacientes en sectores cercanos a colegios y zonas comerciales.
La ofensiva también alcanzó esquemas de lavado de activos con conexiones internacionales. En Valle del Cauca y Quindío fueron afectados 12 bienes de una red liderada por alias Valentina, acusada de coordinar el ingreso de divisas desde Estados Unidos mediante depósitos fraccionados, modalidad conocida como pitufeo.
En Antioquia y Cartagena se aplicaron medidas sobre 19 bienes relacionados con alias Lindolfo y Diego Chamizo, presuntos cabecillas de la Oficina de Envigado, estructura que, según las autoridades, tendría influencia sobre cerca del 65 % de los combos delincuenciales de Medellín.
Finalmente, en El Dovio, Valle del Cauca, fue impactado el soporte financiero del Comando de Frontera, disidencia del GAO-r. Allí se ocuparon 37 bienes, avaluados en más de 13.600 millones de pesos, vinculados a alias Flaco Alberto, presuntamente utilizados para cultivos de coca, procesamiento de drogas y ocultamiento de armamento en corredores estratégicos hacia el Pacífico.









