Un equipo de 25 personas, conformado por fiscales especializados, investigadores y técnicos en criminalística de CTI, y peritos forenses de Medicina Legal, se encargan de investigar lo ocurrido en la cárcel de Tuluá, en donde al menos 52 personas resultaron muertas en un incendio.
De acuerdo con las primeras informaciones, la conflagración se produjo luego de que un grupo de reclusos incendió unas colchonetas, en un intento de motín. Esto provocó un efecto cascada que hizo que las llamas se extendieran por todo el pabellón sin que fuera posible controlarlas en un primer momento.
El fiscal general de la nación Francisco Barbosa, manifestó que con esta labor se busca establecer el modo, tiempo y lugar y quiénes serían los responsables directos de este hecho y si los guardianes de este centro carcelario, incidieron en este caso.
“Esperamos un dictamen final lo más pronto posible de las autoridades competentes, para esclarecer bien este hecho tan lamentable“, dijo el fiscal Barbosa y agregó que “la Fiscalía designó un equipo de investigadores y de fiscales que llegó al lugar y realizó los primeros actos urgentes en el interior del establecimiento penitenciario.“
En la cárcel de Tuluá hay 1.267 personas privadas de la libertad, con un hacinamiento del 17%. Según el ministro Ruiz, esta es una de las cárceles menos hacinadas del país y su porcentaje de hacinamiento está dentro de los límites que han permitido los fallos de la Corte Constitucional.
PROCURADURÍA
A su turno, la Procuraduría General de la Nación abrió indagación con el fin de verificar los hechos ocurridos en la Cárcel de Mediana Seguridad de Tuluá, donde hasta el momento se han reportado 51 personas muertas y 23 heridas tras un motín en la madrugada de este martes.
El órgano de control busca establecer si existió responsabilidad disciplinaria de servidores públicos por acción, omisión o extralimitación de funciones, por lo que ordenó la práctica de pruebas, las cuales ya se encuentran en las primeras diligencias.
La Fiscalía General de la Nación también anunció este martes la conformación de un equipo de 25 personas, que se encargará de investigar lo ocurrido en el lugar, donde, según las primeras versiones, luego de que un grupo de reclusos incendió unas colchonetas, en un intento de motín.
Esto provocó un efecto cascada que hizo que las llamas se extendieran por todo el pabellón sin que fuera posible controlarlas en un primer momento.
En la cárcel de Tuluá hay 1.267 personas privadas de la libertad, con un hacinamiento del 17 %. Según el ministro Wilson Ruiz, esta es una de las cárceles menos hacinadas del país y su porcentaje de hacinamiento está dentro de los límites que han permitido los fallos de la Corte Constitucional.
La fiscalía general espera dar una respuesta rápida al país de este caso, luego de conocerse los parámetros técnicos y los resultados de forenses que permitan determinar qué fue lo que originó este hecho que terminó con la vida de de 52 personas.
Por su parte, el ministro de Justicia Wilson Ruiz, manifestó que tanto el Gobierno, como la Procuraduría, la Fiscalía, el Inpec y las autoridades de Tuluá vienen adelantando cada uno las investigaciones que les corresponden para esclarecer este hecho en el menor tiempo posible.
Puntualizó que la cárcel de mediana seguridad de Tuluá, es una de las que menos hacinamiento presenta en el país con un 17,2% y lo que ha dicho la Corte Constitucional es que lo tolerable es hasta el 20%.