La Conmoción es para proteger a los ciudadanos, no para crearles más problemas. pic.twitter.com/DT73jjT6wM
— Álvaro Uribe Vélez (@AlvaroUribeVel) January 31, 2025
El expresidente Álvaro Uribe Vélez se refirió este viernes, en Barranquilla, a la crisis que atraviesa la región del Catatumbo y al decreto de conmoción interior firmado por el presidente Gustavo Petro como respuesta a la creciente violencia en la zona. Uribe cuestionó la efectividad del mecanismo y advirtió que podría tener efectos negativos en la economía del país y en la confianza de los ciudadanos.
Según Uribe, la medida podría generar más pánico que soluciones, ya que, en su opinión, “los mecanismos extraordinarios no deben afectar la Constitución ni los derechos de las personas“. También destacó que las medidas adoptadas por el presidente Petro, más que tranquilizar a la población, están generando incertidumbre y preocupación, tanto a nivel de seguridad como en el ámbito económico.
El expresidente argumentó que la conmoción interior decretada por Petro tiene implicaciones más allá de la seguridad en el Catatumbo, pues, según él, la medida está asociada con un aumento de los impuestos y con la posibilidad de expropiaciones administrativas, lo que, en su opinión, agrava aún más la situación económica del país. “En este país faltan recursos por exceso de gasto público, por derroche, por los altísimos impuestos. La ciudadanía ha dejado de invertir por temor“, señaló Uribe.
En ese sentido, Uribe criticó la gestión económica del Gobierno, señalando que el aumento de impuestos y la presión fiscal solo han generado desconfianza entre los ciudadanos e inversionistas. “Aquí faltan recursos por culpa del Gobierno. No se entiende que venga un derrame adicional de impuestos“, afirmó.
A pesar de sus duras críticas, Uribe reconoció que el Gobierno debía tomar medidas para proteger a la población del Catatumbo, pero reiteró que las formas en las que se han implementado estas estrategias pueden tener un impacto negativo sobre el resto de los colombianos. “No puede ser que para proteger a la ciudadanía del Catatumbo, que deberían haber protegido eficazmente, ahora les cause este problema a todos los ciudadanos de la patria“, concluyó.
Por su parte, el Gobierno ha defendido la medida como una respuesta necesaria frente a la creciente violencia en la región del Catatumbo, donde los grupos armados ilegales han incrementado sus acciones en los últimos meses, afectando a la población civil. Sin embargo, las críticas continúan, y se espera que la discusión sobre este tema siga en el centro del debate político en los próximos días.
Con este panorama, el presidente Petro tendrá que enfrentar un creciente cuestionamiento tanto de la oposición como de sectores de la sociedad que consideran que la estrategia adoptada no responde de forma adecuada a la magnitud de la crisis en el Catatumbo. La situación está lejos de resolverse, y el futuro de la política de seguridad en esa región sigue siendo incierto.