El Gobierno Nacional avanza en la elaboración de un decreto que eliminaría la prima especial de servicios que actualmente reciben los congresistas de la República, como parte de una estrategia de ajuste fiscal para contener el gasto público y mitigar los riesgos sobre las finanzas del Estado.
La iniciativa contempla derogar el Decreto 2170 del 4 de octubre de 2013, expedido durante el gobierno del expresidente Juan Manuel Santos, que creó este beneficio salarial para los miembros del Legislativo. De acuerdo con el borrador del decreto, la eliminación de la prima empezaría a regir a partir del 20 de julio de 2026.
Según el Ejecutivo, la continuidad de este beneficio resulta incompatible con la actual realidad económica del país. En el documento preliminar se advierte que la prima es “desproporcionada frente al ingreso promedio de la población y a la situación económica nacional”, lo que dificulta el cierre de brechas sociales y limita una reorientación más eficiente y responsable del gasto público, en línea con los objetivos del Plan Nacional de Desarrollo.
El decreto establecería que los congresistas que resulten elegidos en las elecciones legislativas del 8 de marzo de 2026 y se posesionen en la siguiente legislatura no recibirán esta prima, al quedar sin efecto la norma vigente desde 2013.
De concretarse la medida, la asignación mensual de los congresistas se reduciría en cerca de 11 millones de pesos, lo que significaría un ajuste relevante en sus ingresos y un ahorro adicional para las finanzas públicas.
La eventual eliminación de la prima hace parte de una revisión más amplia de gastos considerados excepcionales o injustificados, en medio de un contexto de estrechez fiscal, alto endeudamiento y crecientes presiones sobre el presupuesto nacional.









