El Decreto 0858 del 30 de julio modifica radicalmente el modelo de atención en salud en Colombia, generando fuertes críticas por la falta de debate democrático y la improvisación en su implementación.
Sectores sociales, médicos y ciudadanos advierten que la medida no resuelve los problemas existentes tras las intervenciones fallidas en EPS ni el colapso del sistema de atención del magisterio. Además, alertan que esta imposición agrava la situación de pacientes con enfermedades raras, quienes ya enfrentan serias dificultades para acceder a tratamientos.
Con esta acción, el Gobierno pasa del “chantaje a la imposición”, según denunciaron organizaciones ciudadanas, al tiempo que se intensifican los llamados a la movilización bajo etiquetas como #MuerenPacientes, #TodosXLaSalud y #SOSPorLaSalud.