El Gobierno anunció que el salario mínimo para 2026 será de $2’000.000, incluido el subsidio de transporte y, ante el hecho atípico por un incremento del 23%, las reacciones de los gremios no se han hecho esperar.
Por un lado, Fenalco, gremio de los comerciantes, afirmó que el incremento es “irresponsable y populista de cara a las elecciones de 2026”.
Incluso, señaló que esto confirma que nunca existió una discusión técnica real, ni una voluntad genuina de concertación: “La Mesa fue una farsa y una burla institucional para el sector productivo del país”, afirmó el gremio.
Asimismo, afirmó que el Gobierno se está contradiciendo al declarar una crisis excepcional y, al mismo tiempo, imponer un aumento del 23%, que golpea directamente al empleo formal y asfixia al sector productivo.
Sobre el impacto real que esto tendrá para las empresas, afirmó que “de acuerdo con la estimación de costos laborales proyectados para 2026, con un aumento del 23%, un empleador deberá asumir aproximadamente $ 3.000.000 de pesos mensuales por trabajador en obligaciones salariales, parafiscales y prestacionales”.
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La ANDI también se pronunció
Desde otro sector, la Andi, el gremio de los empresarios, aseguró que, con esta decisión, “se generan grandes riesgos para los hogares y la economía colombiana, especialmente sobre la inflación y los precios de múltiples bienes y servicios, el empleo, y hasta las finanzas públicas”.
También coincidió en que se desconoció la mesa de concertación pues “de manera sorpresiva, una vez concluida la primera etapa de presentación de posturas por parte de los participantes, el Gobierno Nacional decidió, en forma inconsulta, alterar la metodología de definición de la remuneración mínima, desconociendo los espacios institucionales y los principios que rigen el diálogo social en Colombia”.









