El presidente del Senado, Lidio García Turbay, encendió la polémica al denunciar que el acuerdo para la creación de una Zona Binacional entre Colombia y Venezuela fue negociado a espaldas del Congreso y de la ciudadanía.
A través de un fuerte pronunciamiento, García cuestionó la falta de transparencia con la que se firmó el memorando de entendimiento, señalando además la gravedad de pactar con un régimen —el de Nicolás Maduro— que “ha sido cuestionado por la comunidad internacional por violaciones a los derechos humanos y supuestos vínculos con estructuras criminales y narcotráfico”.
“No se puede negociar el futuro de la frontera con un acuerdo lleno de ambigüedades y sin participación institucional. Mucho menos en plena coyuntura electoral”, advirtió García, quien considera que este tipo de decisiones deben pasar por el debate democrático, no por canales diplomáticos cerrados.
Ante esta situación, el presidente del Congreso anunció la creación de una comisión accidental que viajará a la frontera, para escuchar a las comunidades, evaluar impactos reales y exigir explicaciones a los responsables del proceso.
“Colombia necesita integración, sí, pero no a costa de su soberanía ni de la legalidad. Lo que está en juego es demasiado importante como para improvisar”, concluyó García, dejando en el aire una advertencia: el Congreso no se quedará de brazos cruzados.