Venezuela se encuentra a dos meses de celebrar unos nuevos comicios presidenciales. En medio del contexto y la tensión política que viene aumentando, el gobierno de ese país anunció que retira su invitación a la Unión Europea para observar los comicios, después de que el bloque ratificara sanciones contra funcionarios del gobierno de Nicolás Maduro.
A dos meses de los comicios, Maduro le ha propinado una nueva estocada a la credibilidad del proceso, negando la participación de unos 100 observadores de la Unión Europea, quienes tenían previsto velar por la transparencia de la votación.
La decisión fue anunciada en medio de la creciente popularidad en las encuestas del opositor Edmundo González, quien en el último sondeo de opinión de la firma Meganálisis vio su ventaja aumentar en 10 puntos porcentuales adicionales para acumular la intención de voto de 61% frente al 10% que hoy tiene Maduro.
Inicialmente, en ese país se había registrado la inhabilidad contra María Corina Machado, debido a que acumulaba niveles similares de popularidad.
Lo que parecía una elección con presencia de Estados Unidos y la Unión Europea a principios de año, ahora se perfila como unos comicios similares a los de 2018, con candidatos inhabilitados y garantías de transparencia cuestionadas.
A través de un comunicado, la UE se pronunció: “La Unión Europea lamenta profundamente la decisión unilateral del Consejo Nacional Electoral de Venezuela de retirar su invitación a observar las elecciones presidenciales del 28 de julio”.