La exalta consejera para las regiones, Sandra Ortiz, advierte sobre el peligro que enfrenta junto a sus hijas, tras ser implicada en el caso de corrupción en la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres, mientras se niega a responder a las acusaciones en su contra.
Sandra Ortiz, exalta consejera para las regiones, ha lanzado una alarmante advertencia al comparecer ante la Fiscalía General de la Nación: «Mi vida y la de mis dos hijas corren peligro». Esta declaración se dio en el contexto de su citación para un interrogatorio en calidad de indiciada, dentro de las investigaciones por el escándalo de corrupción que sacude a la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD).
Ortiz fue señalada por el exdirector de la UNGRD, Olmedo López, y el exsubdirector de Desastres, Sneyder Pinilla, quienes la acusan de haber sido la mensajera en la entrega de 3.000 millones de pesos al expresidente del Senado, Iván Name. No obstante, la exfuncionaria evitó responder a estas acusaciones, limitándose a manifestar su preocupación por la seguridad de su familia: «Yo soy una mujer sincera y yo llegué donde he llegado es por mi sinceridad. Les quiero decir a cada uno de ustedes ese perfilamiento que me han hecho, a esos pocos medios que me han hecho, que me han perseguido. Y por todas las noticias de los últimos días, hoy mi vida está en peligro y la de mis dos hijas».
La exconsejera decidió renunciar a su cargo en el Gobierno Nacional tras verse implicada en el caso. La Fiscalía ha avanzado en la investigación, bajo la coordinación de la fiscal 79 especializada contra la corrupción, Andrea Muñoz, y la fiscal novena delegada ante la Corte Suprema de Justicia, María Cristina Patiño. Estas fiscales ya han imputado cargos a Olmedo López, Sneyder Pinilla, y al contratista Luis Eduardo López.
Dentro de las pruebas recolectadas por el ente acusador se encuentra el teléfono celular de Ortiz y un cruce de celdas que, según los peritos, podría confirmar las declaraciones de Pinilla sobre los movimientos de la exfuncionaria durante la supuesta entrega del dinero a Iván Name. Según el testimonio de Pinilla, la transacción se habría realizado en septiembre de 2023 en el hotel Tequendama Suites en Bogotá, donde Ortiz se hospedó en las habitaciones 2312 y 2304. En dicho lugar, se habría reunido con el exsubdirector de la UNGRD para recibir los 3.000 millones de pesos destinados a favorecer la agenda legislativa del Gobierno.
Por su parte, el abogado defensor de Sandra Ortiz, Pedro Aguilar, ha manifestado que su clienta no tiene intenciones de negociar una colaboración con la justicia. «Ellos hacen unas manifestaciones, pues obviamente uno como defensor, dentro de las posibilidades que tiene ahora, uno adelanta algunas investigaciones también para el efecto de que cuando llegue el momento, pues las confrontará», afirmó Aguilar, quien añadió que están preparando su defensa ante los señalamientos de la Fiscalía.