Después de seis días de bloqueos y manifestaciones, el paro campesino en Santander y Boyacá ha llegado a su fin. Los campesinos lograron acuerdos que les garantizan derechos y beneficios, después de identificar nueve puntos críticos, de los cuales se acordaron ocho.
La decisión se dio en un contexto de diálogos entre los líderes campesinos y el Gobierno de Gustavo Petro, representado por la viceministra del Medio Ambiente. El gobernador de Santander, Juvenal Díaz, destacó la importancia de la firma del acuerdo y el compromiso de la gobernación como garante.
Un aspecto notable del movimiento campesino es su mensaje de cultura ciudadana. En un desayuno improvisado, los campesinos se mostraron dispuestos a pedir disculpas a los transportadores que sufrieron las consecuencias de los bloqueos. “No nos tapamos la cara ni destruimos, queremos dejar todo limpio. Queremos mostrar un ejemplo de civismo”, afirmaron.
Los comerciantes y agricultores se enfrentan a pérdidas millonarias, especialmente en sectores como la producción láctea y otros productos agrícolas. El gobernador mencionó que se están evaluando diferentes programas para ayudar a los damnificados y mantener comunicación con ellos.