Ya son tres meses en que la inflación va en “tendencia descendente”, según dijo el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla. Sin embargo, dijo que aún hay un problema por enfrentar, al tiempo que baja la inflación de alimentos, está subiendo la del precio de los combustibles.
“Estamos corrigiendo un problema que heredamos del Gobierno anterior, que nos congeló el precio de los combustibles y eso tiene un impacto gravísimo sobre la inflación porque es una inflación comprimida que hasta ahora se está reflejando”, indicó Bonilla.
Sobre el aumento de 600 pesos en la gasolina mensualmente como medida para contrarrestar el golpe de la inflación, el ministro Bonilla aseveró que lo que se está monitoreando es que “lo que se suba de la gasolina no vuelva a impactar la inflación hacia arriba”, sino que se mantenga descendente.
En ese sentido, el ministro de Hacienda indicó que tan pronto se logré igualar el precio de la gasolina a $15.500, empezará a subir también el del diésel.
El ministro Bonilla agregó que el ACPM es un tema que se tocará “inmediatamente” cuando se cierre la brecha de la gasolina, pues no se pueden manejar los dos al mismo tiempo porque eso sí golpearía con mayor fuerza la inflación.