En las últimas semanas, la situación de seguridad en el municipio de Soledad ha alcanzado niveles alarmantes. A pesar de las afirmaciones oficiales de hace dos meses, que negaban la presencia del Clan del Golfo y otras bandas criminales en la región, hoy se ha confirmado su existencia y actividad en el área. Este reconocimiento, sin embargo, no ha venido acompañado de decisiones concretas para enfrentar la amenaza creciente.
El impacto de la delincuencia organizada en la comunidad es evidente y severo. Según denuncias recientes, más del 50% de los comerciantes en Soledad están considerando cerrar sus negocios debido a la intensa presión y extorsión ejercida por estos grupos criminales. La situación está generando un clima de temor e incertidumbre, afectando no solo la economía local sino también la calidad de vida de los residentes.
Es imperativo que las autoridades tomen medidas inmediatas y efectivas para abordar esta crisis de seguridad y proteger a la población y a los empresarios afectados.
La falta de acción concreta hasta el momento solo exacerba la situación y pone en riesgo la estabilidad de la región.