El empresario Carlos Mattos, señalado de sobornar a jueces, sostiene que antes de ser extraditado, estuvo en coma inducido.
El pasado lunes 22 de noviembre, Carlos Mattos justo cuatro días después de ser enviado a la cárcel de máxima seguridad La Picota por el presunto soborno a jueces, envió una carta a dos funcionarios de la Fiscalía.
Se conoció que dicha carta le daría un giro radical en su estrategia de defensa, pues en ella ofrece colaborar con la Fiscalía para tratar de obtener mejores con su extradición y por qué no, la posibilidad de obtener el beneficio de detención domiciliaria.
El empresario Carlos Mattos asegura en la carta que antes de ser extraditado pasó ocho horas en coma inducido y le practicaron un cateterismo por accidente cardiovascular, preinfarto e ictus.
“Reitero mi deseo y de mi parte todos los esfuerzos que siempre he manifestado para finalizar este preacuerdo, decisión que he tenido clara desde el primer momento“, ofreció Mattos y agregó diciendo,”Estaré pendiente de escuchar cuales serían las posibilidades jurídicas de dicho preacuerdo y principio de oportunidad, una vez conocidas y discutidas con mi defensor de confianza para posterior a ello, plantear lo que más se acomode para ambos intereses juridicos“, indicó.
En la carta, Mattos pidió que las conversaciones que eventualmente se establezcan para aportar información permanezcan en reserva.