Digno José Palomino Rodríguez, conocido por su historial criminal y su influencia en sectores populares del Atlántico, ha enviado una carta al presidente Gustavo Petro Urrego y a la senadora Isabel Cristina Zuleta, ofreciendo su disposición voluntaria para actuar como facilitador y vocero en las mesas urbanas de paz promovidas por el Gobierno Nacional.
En la misiva, Palomino, a quien se le atribuye ser uno de los hombres más temidos de Barranquilla, respalda la iniciativa liderada por Andrés Felipe Marín Silva, alias “Pip Tuluá”, representante de la organización “La Inmaculada” del Valle del Cauca. Él expresa su compromiso con el derecho constitucional a la paz y propone la inclusión activa de voces territoriales para consolidar procesos de reconciliación que beneficien a las comunidades afectadas por la violencia urbana.
Este ofrecimiento surge en un contexto donde el alcalde de Barranquilla, Alejandro Char, y el gobernador Eduardo Verano también han manifestado públicamente su interés en participar en estos diálogos con el objetivo de reducir los índices de criminalidad en el departamento y generar soluciones sostenibles.
Según Palomino, varios grupos urbanos han ejercido influencia en diferentes territorios y ahora ven con disposición positiva la apertura de escenarios de diálogo estructurado. Su propuesta busca facilitar una transición hacia la legalidad y la reconstrucción del tejido social, generar espacios de entendimiento, evitar más derramamiento de sangre y permitir la inclusión de liderazgos populares en la transformación de las condiciones de seguridad.
El abogado defensor de Palomino, Cristian Morelli, precisó que su defendido ha expresado «de manera voluntaria, su disposición a servir como vocero y facilitador en los esfuerzos de paz que impulsa el Gobierno Nacional. La participación de mi cliente busca abrir canales de diálogo en los territorios más golpeados por la violencia, siempre bajo el respeto a la Constitución y con acompañamiento institucional.”