La Fiscalía General le cerró la puerta a una de las cartas que intentaba jugar la defensa de Nicolás Petro: citar a los exfiscales Martha Janeth Mancera y Mario Burgos al juicio que enfrenta por enriquecimiento ilícito y lavado de activos.
Durante la audiencia de este jueves, la fiscal Lucy Marcela Laborde, delegada contra el Lavado de Activos, pidió al juez Hugo Carbonó rechazar la solicitud del abogado Alejandro Carranza, quien buscaba que ambos exfuncionarios explicaran su papel en la conformación del grupo especial de investigación que llevó a cabo el proceso contra el hijo del presidente.
Para la fiscal Laborde, los testimonios son “impertinentes” y su inclusión en el juicio solo entorpecería el proceso. Según dijo, el juicio no es el espacio para evaluar las decisiones administrativas de la Fiscalía, y menos para convertirlo en un “escenario paralelo de acusación” contra exfuncionarios.
“Se pretende hacer del juicio un espacio para poner en el banquillo a los fiscales, no al procesado”, afirmó Laborde, al referirse en particular al exfiscal Mario Burgos.
Además, la fiscal también pidió la inadmisión del escrito de acusación en contra de Day Vásquez, exesposa de Nicolás Petro, por el delito de violación de datos personales. Señaló que ese documento no puede ser considerado como una prueba válida en este juicio.
La intervención de la Fiscalía fue tajante: lo que busca la defensa —según la delegada Laborde— es desviar el foco del proceso y dilatarlo, en vez de concentrarse en los cargos que enfrenta Nicolás Petro.
El juez deberá decidir en los próximos días si admite o no estas pruebas. Mientras tanto, el juicio continúa marcado por la tensión entre los argumentos jurídicos y las implicaciones políticas del caso.