Eran las 11:30 de la mañana, el calor ya apretaba sobre el suroccidente de la ciudad, cuando dos hombres en moto interceptaron a un par de cobradiarios en la calle 66 con carrera 1H, en el barrio Santo Domingo. Según testigos, los abordaron sin mucha conversación: solo se oyó una breve amenaza, el ruido del forcejeo y el silencio de los cobradores entregando el dinero.
Uno de los asaltantes fue identificado como Pedro Juan Escamilla Acosta, de 21 años. El otro, un hombre conocido solo como Duván, escapó dejando una estela de incertidumbre.
Lo que nadie esperaba sucedió justo después del robo: uno de los ladrones cayó al suelo, herido por dos disparos, uno en la espalda y otro en el hombro. Aparentemente, uno de los hombres robados o un testigo armado decidió hacer justicia por su cuenta. Pedro, malherido, quedó tirado sobre el asfalto mientras su cómplice huía también con una herida de bala en el brazo.
Los vecinos corrieron al escuchar los disparos y lo encontraron aún con vida. Fue trasladado primero al Camino Suroccidente del barrio El Pueblito y luego remitido al Hospital General de Barranquilla, donde permanece en estado delicado.
La Policía busca a Duván, quien huyó con el dinero y posiblemente una herida. El caso está siendo investigado como un intento de hurto agravado, pero también se abre la hipótesis de una vendetta entre actores del mismo entorno delincuencial, dado el tipo de ataque.