Los ciudadanos siguen indignados por la brutal agresión de la que fueron víctimas el pasado viernes 4 de septiembre, la médico pediatra Dalila Peñaranda y Carmen Pérez, su empleada domestica de 57 años, tras reclamarle a unos vecinos por el alto volumen de la música que a esa hora sonaba en la fiesta que se realizaba en uno de los apartamentos del condominio La Ría, ubicado en el sector de Villa Santos, al norte de Barranquilla.
Con el correr de las horas, la indignación ha venido acompañada por interrogantes e inquietudes frente al repudiable hecho que no solamente involucra el desproporcionado ataque a dos indefensas mujeres, sino aspectos mucho mas complejos, tales como consumo de drogas alucinógenas en las áreas comunes de la copropiedad, irrespeto a lo dispuesto por las autoridades en torno a celebraciones y eventos, en medio de la pandemia que vive el mundo.
El interrogante mas frecuente es ¿cómo los porteros del edificio permitieron el ingreso de tantas personas al apartamento donde se llevaba a cabo la fiesta? ¿está permitido por parte de la administración de la copropiedad la realización de fiestas y eventos?.
De igual forma, es desesperante la pasiva actitud del personal de seguridad del condominio e incluso del patrullero de la Policía Metropolitana que acudió ante el llamado de la médico pediatra Dalila Peñaranda, al punto, que poco o nada hicieron para impedir el brutal ataque. ¿por qué no solicitaron refuerzos para evitar esa agresión? muy poca iniciativa y casi nula autoridad la impuesta por los patrulleros en este bochornoso y execrable episodio.
Otra de las preguntas que inquieta a la gente es ¿por qué si hubo agresiones brutales y desproporcionadas en contra de las dos mujeres, no se procedió a capturar de forma inmediata a los agresores?. Se supone que cuando existe flagrancia, es decir, cuando los hechos están sucediendo delante la vista de los policiales, no se necesita un requisito previo para capturar de forma inmediata.
Lo paradójico de toda esta situación es que muy cerca a del edificio la Ría están ubicados el CAI del barrio Villa Santos y la estación norte de la Policía Metropolitana, localizada en la avenida Circunvalar a pocos metros de la carrera 46. Seguramente todos estos interrogantes deberán ser respondidos por las personas encargadas y las instancias pertinentes, dentro del proceso penal que comenzará una vez sea oficializada la denuncia en contra de Martín parra, Fanny Franco, Jalil Rebaje y Assad Baraque, por las lesiones personales causadas a las dos mujeres.