En vehículos de alta gama las organizaciones criminales están transportando drogas para intentar evadir los controles de la Policía y contaminar cargas en la zona portuaria de Barranquilla.
De acuerdo con las autoridades, el conductor de la camioneta de lujo condujo con tranquilidad el vehículo por varias horas hasta un parqueadero para dejarlo en consignación mientras otra persona lo recogía con el alijo en su interior.
Los indicios que condujeron a los policías hasta este automóvil se originan a partir de una alerta recibida a la Línea 167 en donde describían la forma cómo estarían coordinando el ingreso de una droga al puerto, días antes el conductor había ingresado a la ciudad desde una población en el departamento de Córdoba en donde había recogido el alijo en bolsas de fibra o costales.
En la capital del departamento de Atlántico amagó por varios días los controles de las autoridades tomando siempre vías secundarias en espera de una orden que lo obligara a actuar en el momento exacto para trasladar la sustancia alcaloide hasta otro sitio en el puerto.
De acuerdo con la Policía, este sujeto siempre impedía que se acercaran a su vehículo, se deshacía de vendedores ambulantes y limpiavidrios para que no vieran que había en el interior; por el mismo lugar había pasado en tres ocasiones despertando las dudas del operador de las cámaras de seguridad, después de concluir la vuelta en el trayecto que conduce al parqueadero, aparca el vehículo, pero sin apagar el motor.
La llamada que recibió por última vez antes de su captura fue precisamente de uno de sus contactos para alertarlo de la presencia de uniformados cerca al parqueadero.
Los investigadores continúan adelantando el trabajo de campo para determinar el destino que tendría esta droga.