El informe revelado por el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses, da cuenta que Javier Ordóñez, fue víctima de una brutal golpiza que le produjo múltiples hematomas. El dato más relevante señala que presenta estallido del riñón derecho, con sección completa de arteria.
Ese estallido le provocó una hemorragia extensa en los tejidos blandos que rodean el riñón derecho y acumulación masiva de sangre dentro de la cavidad abdominal.
“Hematoma retroperitoneal masivo de aproximadamente 2.000cc y acumulación masiva de sangre dentro de la cavidad abdominal, de aproximadamente 1.500cc(hemoperitoneo) lesiones patrón producidas por elemento punzante por arma de conducción eléctrica de diámetro; las lesiones patrón se correlacionan con el arma aportada“.
Además de las lesiones producidaspor las descargas eléctricas de la pistola taser, hay evidencias de signos de inmovilización, y traumas en diferentes partes del cuerpo.
“Evidencia de trauma penetrante, de tejidos blandos de miembro inferior derecho por esquirlas de un proyectil de arma de fuego; se recuperan dos fragmentos metálicos (visualizados por radiografía simple), con túnel hemorrágico; se localiza probable orificio de entrada de forma irregular sin residuos macroscópicos de disparo en piel“. Señala el informe.
Tras un análisis de residuos de orina,dio negativo a consumo de sustancias psicoactivas.
El documento coincide con las denuncias que fueron reportadas por los testigos Wilder Salazar y Juan David Uribe, quienes en video y fotografías dejaron constancia de la golpiza que sufrió Javier Ordóñez a manos de los policías.