El FBI y el Departamento de Justicia de Estados Unidos concluyeron, tras una revisión exhaustiva, que Jeffrey Epstein, acusado de tráfico sexual de menores, no tenía una “lista de clientes” ni pruebas de chantajes a personalidades influyentes, como se había especulado tras su muerte en 2019.
Según un memorando interno citado por Axios y ABC News, las agencias revisaron horas de grabaciones y evidencias que confirmaron que Epstein se quitó la vida en su celda en Nueva York, descartando teorías conspirativas sobre un posible asesinato para silenciarlo.
El documento también indica que no se divulgarán nuevos registros del caso, señalando que perpetuar teorías infundadas no contribuye a la justicia ni a la protección de víctimas de explotación infantil.
El caso Epstein, quien estaba acusado de liderar una red de tráfico sexual de menores con la colaboración de su socia Ghislaine Maxwell, había generado reclamos para que se publicara la lista de cómplices y el registro de vuelos de su avión privado hacia su isla en las Islas Vírgenes, donde habrían ocurrido abusos.
La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, afirmó que la administración “quiere que quienes hayan cometido delitos rindan cuentas” y que se realizó una revisión minuciosa de todos los archivos, aunque parte del material no se publicará por contener pornografía infantil y evidencias gráficas.
La publicación del memorando reavivó críticas en redes sociales, como las del magnate Elon Musk, quien cuestionó que no se hayan realizado arrestos de personas vinculadas con Epstein tras la investigación, mientras que la administración estadounidense reiteró que su prioridad es proteger a las víctimas y mantener la transparencia en los procesos judiciales relacionados con el caso.