Los reflejos de un niño de 13 años evitaron lo que pudo ser una tragedia en Estados Unidos.
66 estudiantes de secundaria están a salvo gracias a Dillon Reeves, quien con una rápida reacción condujo el autobús escolar en el que viajaba a un lugar seguro después de que la conductora perdiera el conocimiento, según confirmaron las autoridades.
El niño, estudiante de la secundaria Carter en Warren, Michigan, saltó al frente desde su asiento unas cinco filas atrás antes de tomar el control del volante.
En un video grabado desde el interior del vehículo se ve cómo la conductora del autobús envía mensajes por radio para alertar de que no se siente bien y que quizá necesite detenerse.
Los estudiantes regresaban a casa de la escuela el miércoles cuando la conductora del autobús “se mareó y perdió el conocimiento”, según el superintendente de la escuela, Robert Livernois.
El video muestra cómo la conductora pierde el agarre del volante y queda sin fuerzas. De fondo se oye a los estudiantes gritar cuando el autobús comienza a desviarse de su carril.
Enseguida se ve cómo Dillon se acerca al frente del autobús y ayuda a detenerlo, sujetando el volante y pisando el freno.