Una vez más, el Magdalena amanece con las vías paralizadas y la paciencia de los viajeros al límite. Este lunes festivo, la Troncal del Caribe y la Troncal de Oriente volvieron a ser escenario de bloqueos por parte de comunidades inconformes.
En Tasajera, corregimiento del municipio de Pueblo Viejo, los habitantes decidieron cerrar el paso en protesta por los constantes cortes de energía eléctrica, una problemática que —según denuncian— ya cumple varios días sin recibir atención de la empresa Air-e ni del gobierno local.
Simultáneamente, en la Zona Bananera, jurisdicción de Ciénaga, comunidades indígenas y campesinas provenientes de la Sierra Nevada también bloquearon la Troncal. En su caso, exigen intervención urgente del Gobierno Nacional en temas de infraestructura vial, salud, educación y programas sociales.
Las protestas han generado caos vehicular, retrasos interdepartamentales y un nuevo golpe a la economía del transporte, justo en medio de un puente festivo clave para el turismo y el comercio en la región Caribe.
La situación convierte nuevamente a Ciénaga y Pueblo Viejo en epicentros de bloqueos reiterados, un fenómeno que refleja la creciente desconexión entre las necesidades básicas de estas comunidades y la respuesta institucional. Mientras tanto, los conductores, viajeros y empresarios siguen pagando los platos rotos de un malestar que, lejos de resolverse, parece institucionalizarse.