Miles afectados por creciente del río Cauca claman asistencia en medio de una crisis económica y alimentaria.
En medio de las crecientes aguas del río Cauca, miles de residentes de La Mojana, que alguna vez albergaron la esperanza de superar la crisis económica desatada por las inundaciones del 2021, ahora se encuentran inmersos en una nueva tragedia.
«A raíz de esta inundación que estamos viviendo, estamos en una miseria total. Hoy en día, nosotros los comerciantes nos sentimos tristes porque tenemos deudas grandes con los bancos, con el comercio. Necesitamos la presencia del señor presidente, que por favor nos ayude», expresó Samirna Chávez, comerciante afectada por las inundaciones.
La desesperación se refleja en las palabras de Manuel Jiménez, un campesino damnificado: «Señor presidente, nosotros los campesinos de La Mojana le pedimos a usted que en estos momentos nos ayude con la comida. ¿Qué podemos comer nosotros si los cultivos que nosotros sembramos hoy están debajo del agua? ¿Para dónde cogemos nosotros con las vaquitas, que es el sustento de nuestra familia, de sacar un poquito de leche para darle el bienestar o la comida a nuestros hijos?»
En el corregimiento La Sierpe, la familia Requena lucha contra las inundaciones que han invadido su hogar, mientras el agua alcanza más de 50 centímetros. «Ahora mismo, por esta calamidad que tenemos, necesitamos ayuda. Tan siquiera que nos colaboren más que todo en ese chorro allá, que es lo que nosotros necesitamos, que nos colaboren», clamó Éver Requena, damnificado.
Tras nueve días de emergencia, las inundaciones han devastado más de 40.000 hectáreas de cultivos y han dejado a más de 40.000 personas en situación de vulnerabilidad.
La Alcaldía de Majal, la Gobernación de Sucre y la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo están llevando a cabo un censo con los damnificados para coordinar la asistencia.
En otra zona afectada, San Jacinto del Cauca, Bolívar, la situación es igualmente crítica. Carlos Peña, un campesino damnificado, expresó su preocupación: «El agua se nos quiere pasar por arriba de la carretera. Nos quiere dañar el trabajo que ya teníamos hecho. Estamos tratando a ver si no se nos inundan las casitas.»
A pesar de los esfuerzos de las autoridades, las aguas del Cauca continúan sin control en ambas regiones afectadas. El gobernador de Bolívar, Yamil Arana, prometió apoyo gubernamental para resolver la situación. «Vamos a poner toda la ayuda del Gobierno departamental para que la Comunidad de San Jacinto del Cauca y de La Mojana se sienta tranquila. Este dique hay que volverlo a cerrar, no perdemos las esperanzas, tenemos optimismo, que lo vamos a lograr», afirmó.
El panorama se complica con las revelaciones de Carlos Carrillo ante el Congreso, donde señaló irregularidades en la contratación y la falta de planificación para enfrentar la emergencia.
El llamado de auxilio de los afectados resuena en medio de una situación desesperada, mientras la incertidumbre y la necesidad se profundizan con cada día que pasa sin una respuesta adecuada por parte de las autoridades.