La polémica reforma a la salud, una de las banderas del presidente Gustavo Petro, fue aprobada este martes por la plenaria de la Cámara de Representantes luego de largas discusiones que se extendieron por dos meses.
La iniciativa logró 87 votos afirmativos y 37 negativos en medio de acaloradas discusiones de los partidos de oposición que aseguran que la reforma no solucionará los problemas del sector y por el contrario destruirá los avances logrados.
“¡Gran noticia para todos los colombianos! El proyecto de reforma a la salud fue aprobado en la Cámara de Representantes, que prioriza la atención primaria, garantiza equidad en la prestación de los servicios y fortalece el sistema para brindar mejor atención en todo el país”, aseguró el Ministerio de Salud.
Ahora el proyecto irá a la Comisión Séptima del Senado, donde será discutida el próximo año y, en caso de ser aprobado también en esa instancia, seguirá para un cuarto y último debate en la plenaria de la Cámara Alta.
Dos de los artículos aprobados en la reforma, el 122 y 123, le dan facultades extraordinarias a Petro para dictar normas que garanticen la consulta previa en pueblos indígenas, comunidades afro, palenqueras y para el pueblo Rrom (gitano).
En otras palabras, el Gobierno los consultará antes de tomar decisiones que impliquen la organización, administración, consolidación, financiación y gestión del sistema de salud indígena.
Petro presentó la reforma en febrero pasado para poner énfasis en la prevención y la atención primaria, pero con un coste muy alto, según organizaciones médicas, exministros de salud y opositores al Gobierno, que han advertido que en caso de ser aprobada será un retroceso para el sector.