Por: Yasher Bolívar Pérez
River Plate comenzó su camino en el Mundial de Clubes 2025 con un triunfo 3-1 sobre el Urawa Red Diamonds de Japón, en Seattle. Los goles de Colidio, Driussi y Meza (todos de cabeza) sellaron un resultado que, sin embargo, dejó más dudas que certezas. El equipo de Gallardo fue de más a menos: tras un arranque prometedor, cedió el control del juego y permitió que el conjunto asiático descontara con un penal de Yusuke Matsuo.
Más allá del resultado, la preocupación se instaló en el cuerpo técnico y la afición tras la lesión de Sebastián Driussi, quien anotó el segundo gol y se retiró en silla de ruedas por un fuerte esguince de tobillo. El parte médico preliminar encendió las alarmas de cara a los próximos compromisos, especialmente el duelo ante Monterrey.
Gallardo valoró la eficacia en momentos clave, pero reconoció que el equipo debe crecer si quiere competir ante rivales de mayor envergadura. Con 10 mil hinchas en las tribunas del Lumen Field y un plantel aún en ajuste, River cumplió, pero sabe que el desafío apenas comienza.