En el centro y sur del Atlántico, la comunidad pesquera se enfrenta a una grave situación debido a los bajos niveles del Embalse del Guájaro. Pescadores locales afirman estar al borde de la hambruna, ya que el cuerpo de agua carece de peces.
Las cooperativas y asociaciones pesqueras de la región culpan a la C.R.A y a la Gobernación del Atlántico por los supuestos malos manejos de las compuertas, lo que habría contribuido a esta crisis.
Ante esta situación, algunas familias de pescadores están considerando la posibilidad de emigrar a otros países debido a la difícil situación a la que, según ellos, el gobierno los ha sometido.
Se hace un llamado urgente al Gobierno Nacional para que tome medidas que detengan la desaparición del cuerpo de agua, que actualmente se encuentra en un estado crítico.