En el marco del evento Colombia Genera 2025, organizado por la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi) en Cartagena, el Ministro de Minas y Energía, Edwin Palma, presentó una propuesta audaz para enfrentar la creciente deuda en el sector energético, la cual podría reconfigurar el panorama tarifario del país.
Durante su intervención, Palma sugirió que los estratos socioeconómicos más altos (4, 5 y 6) y los sectores industrial y comercial asuman la carga tarifaria de los hogares de estratos más bajos, como parte de una medida para aliviar la deuda acumulada en el sistema eléctrico. Esta deuda, originada por la opción tarifaria de los estratos 1, 2 y 3, asciende a la impresionante cifra de 3,2 billones de pesos.
“Es una propuesta que he dejado sobre la mesa y considero que vale la pena revisarla, pues los saldos de la opción tarifaria podrían generar los recursos necesarios para las distribuidoras de energía”, señaló Palma, en un claro llamado a la solidaridad y a la reestructuración del sistema energético.
Según el Ministro, la medida permitiría que los sectores de mayores ingresos asuman el pago de esta deuda a lo largo de un período de 8 a 10 años, lo cual implicaría una redistribución de las cargas económicas entre los distintos estratos sociales.
Palma destacó que la esencia del sistema tributario en cualquier nación debe estar fundamentada en principios de solidaridad: “Los que más tienen, más deberían pagar”, subrayó, apuntando a la necesidad de que los estratos más altos y las empresas con mayores ingresos contribuyan de manera proporcional a la deuda del sistema eléctrico.
Este planteamiento, que ya ha sido discutido en varias mesas de trabajo, deberá ser formalizado a través de un proyecto de ley ante el Congreso de la República. De ser aprobado, la medida podría ser un paso importante en la resolución de la crisis energética que ha afectado a millones de colombianos.
Por su parte, el Gobierno Nacional había asumido previamente el compromiso de cubrir una parte significativa de la deuda, con un desembolso de 2,7 billones de pesos para los estratos 1, 2 y 3. Sin embargo, la falta de recursos ha obligado a plantear nuevas soluciones que permitan garantizar la estabilidad del sistema y asegurar el acceso de los hogares más vulnerables al servicio de energía.
Con esta propuesta, el Ministro de Minas y Energía refuerza la importancia de la equidad en la política tarifaria, buscando una solución sostenible que combine justicia social y estabilidad económica para el sector energético del país.