Diversos sectores de la oposición en Colombia han expresado su descontento ante la reciente liberación de Álex Saab, señalado como el testaferro del presidente venezolano Nicolás Maduro, por parte del Gobierno de los Estados Unidos.
María Fernanda Cabal, senadora colombiana, calificó la liberación como “inaudita” y cuestionó el tiempo que tomó a las agencias de inteligencia estadounidenses identificar las transacciones de oro realizadas por Saab. Cabal denunció que Saab participaba en el movimiento de oro desde Venezuela hasta México, donde, según ella, los cárteles distribuyen las mercancías entre los venezolanos necesitados.
“Inaudita la liberación del bandido de Alex Saab, más de cinco años se demoraron las agencias de inteligencia de los Estados Unidos en identificar el recorrido del oro, como pasaba desde el arco minero de Venezuela a Turquía, seguía a Hong Kong y se dirigía a México donde los carteles son los dueños de las cajas clap, que luego entran por el lago de Maracaibo a distribuirla entre los pobres venezolanos que hoy tienen que comer lo que el régimen les dice como si fueran pájaros enjaulados”, indicó.
“Inaudito que Alex Saab que ha sido el cerebro, el que tiene todos los dineros de Chávez, de las guerrillas y que debe saber cosas de Gustavo Petro, esté hoy libre. Inaceptable esa decisión del Gobierno de los Estados Unidos cuando en Colombia seguimos poniendo los muertos en la lucha contra el narcotráfico”, añadió.
El representante Hernán Cadavid también expresó su descontento, considerando la liberación de Saab como un triunfo para el régimen de Maduro. Cadavid criticó la concesión realizada por los Estados Unidos a un líder que, según él, viola los derechos humanos y no respeta las libertades.
“La liberación de Álex Saab es otro triunfo de Nicolás Maduro, no se entiende como una persona que no respeta libertades, que vulnera los derechos humanos, que no permite unas elecciones libres, tiene todavía mayores concesiones y nuevos gestos por parte de los Estados Unidos”, dijo.
La liberación de Álex Saab se llevó a cabo como parte de un intercambio con Venezuela, donde también se liberaron a ciudadanos estadounidenses.
La oposición colombiana ha señalado esta decisión como un gesto que favorece al régimen venezolano y plantea interrogantes sobre las acciones de Estados Unidos en la lucha contra el narcotráfico.