Así lo aseguraron los abogados del alto oficial que es buscado en 190 países por presuntamente asesinar a tres jóvenes en Sucre.
El Teniente Coronel Benjamín Núñez envió una carta a su familia donde expresa su voluntad de comparecer ante la justicia pero si le garantizan su seguridad.
Los abogados defensores afirmaron que el hombre no aceptará los cargos por homicidio y su intención es demostrar su inocencia.
Según el abogado Ramírez, el coronel Núñez y su familia tienen serios problemas de seguridad.
Cabe recordar que el coronel Benjamín Núñez, está prófugo de la justicia y tiene una orden de captura tras estar señalado de disparar a tres jóvenes en Chochó, Sucre, el pasado 25 de julio.
El abogado Sergio Augusto Ramírez reveló que su cliente está considerando entregarse y denunció que tanto el coronel como su familia han recibido amenazas de muerte, “El coronel Núñez tiene toda la voluntad y disposición de presentarse a las autoridades judiciales de Colombia, incluso, mediante misivas enviadas a otras entidades, entre ellas la Fiscalía general de la Nación, así se lo hizo saber”, señaló el abogado.
Asimismo manifestó el jusrista Ramírez, que tanto el coronel Núñez como su familia tienen serios problemas de seguridad; por eso pidió al Estado colombiano que garantice la seguridad en su integridad física y personal, “Cuando uno analiza la hoja de vida del coronel Núñez, uno analiza que ha cumplido con su deber dentro de los parámetros legales y constitucionales; (…) Ha librado una lucha incesante contra diversas variables de criminalidad. (…) Existe una preocupación por su seguridad a partir de esa lucha contra la criminalidad”, indicó.
Mientras el coronel Núñez define su entrega, otros diez policías continúan compadeciendo ante la justicia en calidad de imputados ante una juez de control de garantías de Sincelejo, donde ya el ente acusador representado en la Fiscalía, les imputó cargos, entre ellos el de homicidio agravado por el asesinato de los jóvenes José Carlos Arévalo, Carlos Ibáñez y Jesús David Díaz, en un acto de venganza, según la Fiscalía, por la supuesta responsabilidad de los tres hombres en el crimen de un patrullero de la Policía.
Durante la audiencia de este viernes, la Procuraduría solicitó imponer medida de aseguramiento y enviar a una cárcel a los diez policías por su presunta responsabilidad en el homicidio de los tres jóvenes, el pasado 25 de julio.
El lunes 29 de agosto continuará la audiencia de control de garantías, en donde intervendrán los abogados de los uniformados y de las tres víctimas del hecho.