La primera cumbre de la Alianza para la Prosperidad Económica (APEP), organizada por Estados Unidos, comenzó este viernes en la Casa Blanca con la asistencia de nueve líderes del continente americano y el objetivo de estrechar los lazos económicos para hacer frente a desafíos como la migración y el cambio climático.
El grupo, que incluye a los presidentes de Colombia, Chile, Canadá y Perú, entre otros países, se reunió a primeras horas de la mañana con la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, y el presidente del Banco Interamericano de Desarallo (BID), Ilan Goldfajn.
La encargada de la cartera de Tesoro enfatizó durante el encuentro en el trabajo por hacer en la región para superar las consecuencias económicas que aún se arrastran de la pandemia.
«Cada uno de nosotros necesita revisar las lecciones aprendidas que nos servirán para preparar a nuestras economías ante futuras convulsiones», subrayó Yellen, según un comunicado distribuido por el Tesoro.
La migración a través del continente, que ha alcanzado este año cifras históricas, también será uno de los temas sobre la mesa a tratar entre los líderes.
La cantidad de personas desplazadas y refugiadas en el continente americano superó en el 2023 los 21 millones de personas, según cifras de ACNUR, siendo la venezolana la mayor diáspora, con más de 6 millones de personas desplazadas en distintos países de la región.
Según afirmó otro funcionario, esta cumbre se espera que culmine con la firma de acuerdos con instituciones como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), del que Estados Unidos es su máximo accionista, probablemente sobre «bonos verdes».
Este proyecto ecuatoriano incluye un «bono azul» de 656 millones de dólares diseñado para reducir la deuda pública del país y dirigir fondos sustanciales hacia la protección de las Islas Galápagos.
Además, también habrá anuncios sobre herramientas destinadas a apoyar a los emprendedores, mejorar la infraestructura, abordar las brechas de capital humano y promover el sector de los semiconductores.
Los resultados de la cumbre, señala el funcionario, estarán determinados por la visión del Presidente de los Estados Unidos para América Latina.