Las fugas de reos parecen ser el pan de cada día en el INPEC.
En esta oportunidad le correspondió el turno a Antioquia, donde un interno de la cárcel de Itagüí, se escapó y dejó nuevamente toda la atención entre ceja y ceja al Inpec, aunando voces que piden una reestructuración del sistema carcelario en Colombia.
Cuando apenas han pasado un poco más de 48 horas del sonado escándalo desatado con la fuga del narcotraficante ‘Matamba’ de la cárcel La Picota de Bogotá en días pasados, se suma esta otra de Andrés Oswaldo Gutiérrez, condenado a 7 años de prisión por el delito de concierto para delinquir.
Sin embargo, llama la atención que a pesar de haber cumplido tres años de la pena y en trámite una sustitución de la detención intramural por la domiciliaria, se voló este interno, donde solo el Inpec se percató de la fuga, la tarde del domingo cuando Andrés Oswaldo Gutiérrez faltaba en el conteo vespertino de la población carcelaria del penal.
Se supo que la ropa del prófugo fue hallada cerca de una malla rota a la cual habría tenido acceso para alcanzar los muros y salir del penal. La investigación trata de establecer si Gutiérrez recibió ayuda interna del personal de guardia para ejecutar su plan.
Al Ministro de Justicia, Wilson Ruiz, le tocó de nuevo salir a pedir explicaciones al Inpec sobre este otro escándalo, que se suma a las parrandas en La Picota protagonizadas hace unos meses por Kiko Góméz, Emilio Tapias, las salidas subrepticias de Carlos Mattos y la fuga reciente del ya mencionado ‘Matamba’, Juan Larrison Castro Estupiñán.
Este nuevo hecho volvió a abrir el debate nacional sobre la reestructuración del Inpec, o la disolución similar a lo que se hizo con el Departamento Admnistrativo de Seguiridad, DAS.