El excanciller Álvaro Leyva Durán denunció ser víctima de una persecución política por parte del presidente Gustavo Petro, tras haberle solicitado en una carta que revisara su permanencia en el cargo debido a su adicción a las drogas.
Leyva afirma que, tras esta solicitud, tanto él como su familia han sido objeto de ataques y amenazas, y que se están llevando a cabo acciones para perjudicarlo administrativa y penalmente.
Leyva responsabiliza directamente al presidente Petro por cualquier cosa que le ocurra a él o a su familia, y anuncia que acudirá a instancias internacionales para denunciar lo que considera una “violenta persecución personal y familiar”. Además, reafirma su compromiso de luchar para que Colombia recupere la dignidad, criticando el comportamiento del presidente y su impacto en la imagen del país a nivel internacional.
Leyva también mencionó una supuesta investigación en su contra, impulsada por el presidente Petro, por un imaginario complot con el representante a la Cámara de los Estados Unidos, Mario Díaz-Balart.
A su juicio, las declaraciones que emitió el presidente lo pusieron a él y a sus allegados de carne de cañón: “Desde entonces hemos sido amenazados por desconocidos en varias oportunidades”. Sin embargo, la situación no habría parado en las intimidaciones, pues fue advertido de otros planes para hacerle daño.
Así lo alertó en su comunicado: “He tenido noticia de que hay personas intrigando para conseguir hacerme daño en lo administrativo y en lo penal. En primer lugar, buscando que se avale la vulgar violación del debido proceso con la que la exprocuradora Margarita Cabello me impuso una sanción”.
El segundo plan en contra de Leyva iría en esta dirección, según el exfuncionario: “Tratando de que se me indilgue algún comportamiento que sirva para poderme imputar cualquier delito. En días pasados, un agente de policía judicial contactó a una persona cercana a mí y le pidió información”.
La interpretación del excanciller es que esos datos serían el comienzo de un procedimiento de arraigo, “diligencia propia de las causas penales cuando se va a hacer una imputación formal. Esto, sin que a la fecha, se me haya notificado de la existencia de indagaciones o procesos judiciales en mi contra”.
Para Leyva, Gustavo Petro estaría preparando algo en contra de él: “El propio presidente dijo que encausaría contra mí la justicia penal ante el imaginario complot que, en su delirio, estaría yo, supuestamente, organizando junto con el representante a la Cámara de Estados Unidos, Mario Díaz-Balart”.
Frente a este panorama, el exfuncionario anunció que acudirá a las instancias internacionales para denunciar la aparente persecución personal y familiar. De igual manera, informó: “Hago personalmente responsable al presidente Petro por cualquier cosa que nos ocurra a mí o a cualquier miembro de mi familia”.
Hablándole directamente al jefe de Estado, Leyva concluyó: “¡No me callará! Mi vida, ya larga aunque a usted le moleste, seguirá teniendo sentido solo si lucho para que Colombia recupere la dignidad manchada por su comportamiento enfermo y descontrolado, del cual he sido testigo”.
Y agregó: “La imagen de Colombia en el exterior no puede seguir siendo la de un presidente que desatiende sus obligaciones, errático, déspota y preso del vicio. Tiene razón Díaz-Balart: ‘¡Cuánta vergüenza ajena!’. Y agrego yo: ¡cuánta tristeza! Próximamente le enviaré al presidente Petro una nueva carta”.