El jurista internacional J. Mauricio Gaona, experto en derecho constitucional y derechos humanos, lanzó una fuerte advertencia sobre el rumbo institucional de Colombia bajo el gobierno del presidente Gustavo Petro. En diálogo con medios nacionales, el académico aseguró que la reciente estrategia del Gobierno para convocar una consulta popular por decreto —tras su rechazo en el Congreso— marca un punto de quiebre en la democracia colombiana.
“Lo que está haciendo el ministro de Justicia, Eduardo Montealegre, es un exabrupto jurídico. Le atribuye al presidente facultades de control constitucional que no tiene. Esa interpretación abre la puerta al autoritarismo constitucional”, expresó Gaona.
El experto, quien ha trabajado en organismos de control y ha estudiado fenómenos de desmantelamiento institucional en países como Venezuela y Nicaragua, explicó que lo que se observa hoy en Colombia corresponde a un patrón de “camuflaje democrático”, en el que gobiernos elegidos constitucionalmente usan las herramientas legales para socavar la separación de poderes.
Montealegre ha argumentado que el presidente puede utilizar el artículo 4 de la Constitución —sobre la supremacía constitucional— para ignorar la negativa del Congreso y convocar la consulta directamente. Gaona refuta esta tesis con contundencia: “Ese artículo no le da esa atribución. Lo que está haciendo Montealegre es distorsionar el derecho constitucional comparado y atribuirle al presidente funciones propias de la Corte Constitucional”.
Según el académico, al otorgarle al presidente un rol de “supramagistrado”, se sientan las bases para la concentración del poder. “Esto ya ha sucedido antes. En Venezuela, por ejemplo, todo comenzó con argumentos similares. Se desdibujó la institucionalidad con interpretaciones sesgadas de la Constitución, hasta llegar a un modelo de dictadura constitucional”.
Gaona alertó que el año 2026 será decisivo para la supervivencia de la democracia colombiana. “Los próximos meses definirán si el país mantiene su sistema republicano o si avanza hacia una concentración de poder peligrosa. La Corte Constitucional tiene una responsabilidad histórica en este momento. Es la única que puede detener este desvío institucional”.
También señaló que, mientras el mundo avanza con desafíos tecnológicos, geopolíticos y económicos inéditos, Colombia sigue atrapada en disputas del siglo pasado, incapaz de preparar un gobierno calificado para afrontar los retos del futuro.
“La inteligencia artificial, la carrera armamentista mundial y el riesgo de recesión global exigen un liderazgo moderno, técnico y ético. Pero aquí seguimos con discursos populistas, guerrillas activas y un presidente que se cree por encima de la Constitución”, concluyó.
Para Gaona, la única salida es la defensa de la institucionalidad, la separación de poderes y una ciudadanía informada. “Este es el momento de encender las alarmas, antes de que sea demasiado tarde”.