Las autoridades departamentales ordenaron el cierre del cementerio de Piojó, en el Atlántico, ante el riesgo de una emergencia sanitaria, tras el derrumbe de bóvedas por el deslizamiento de tierra que afectó al municipio.
En Piojó, luego de esta emergencia, los damnificados aseguran que “ni los muertos se escapan” de los estragos que está dejando a su paso este invierno.
El cementerio fue justamente una de las zonas más afectadas por el deslizamiento en el que más de 500 personas lo perdieron todo en el municipio.
El terreno colapsó y muchas bóvedas se derrumbaron, por lo que las autoridades adelantan un cerco epidemiológico para atender la situación y evitar una emergencia sanitaria.
La gobernadora Elsa Noguera aseguró que no se ha definido qué pasará con el cementerio, pero una de las alternativas que se contempla, es que sea declarado un camposanto, teniendo en cuenta que no se puede permitir el ingreso de personas actualmente.
“Las opciones es declararlo un camposanto, ya que es imposible permitir el ingreso actual de las personas, ya que presenta deslizamientos y fallas en el suelo”, dijo la mandataria departamental.