El exjefe paramilitar explica sus razones y cuestiona la indignación de sectores políticos y militares, mientras la Fuerza Púrpura rechaza decisión de la JEP.
El exjefe paramilitar Salvatore Mancuso ha respondido a las críticas provenientes de sectores políticos y militares tras su aceptación en la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP). A través de una comunicación, Mancuso explicó sus razones, señalando que, aunque hay militares y policías íntegros, la evidencia presentada revela una profunda asociación ilícita entre la fuerza pública y las AUC.
Mancuso destaca que las proclamas de inocencia y acusaciones de calumnia de expresidentes y exfuncionarios subrayan la negación frente a la colaboración con las AUC. En la comunicación, menciona que ha decidido apelar el fallo de la JEP debido a la inseguridad jurídica y plantea un debate sobre la viabilidad de operar dos sistemas de justicia transicional para un único conflicto armado.
En la última parte del documento, Mancuso señala que la Corte Penal Internacional (CPI) debe estar atenta, ya que actúa como garante cuando la justicia nacional enfrenta obstáculos.
Por otro lado, la mesa de trabajo Fuerza Púrpura, que reúne a 68 organizaciones de veteranos, reservistas y pensionados de la Fuerza Pública, emitió un comunicado rechazando la decisión de la JEP, que acepta de forma excepcional el sometimiento de Mancuso como «sujeto funcional y materialmente incorporado a la Fuerza Pública entre 1989 y 2004».